Existen momentos en nuestra experiencia de vida, los cuales están llenos de mucha oscuridad, ansiedad y sensación de ahogo, sensación de no saber cómo salir de ese constante sufrimiento o como vamos a llamarlo aquí, “momento túnel” sin salida.
De lo que vamos hablar en este documento es, de ese momento que experimentamos mucho seres humanos, en medio de una etapa compleja, donde no sabemos muy bien hacia dónde ir, llena de miedo, ansiedad, tristeza y desesperación, sea por la causa que sea, eso no importa, lo que importa es como nos sentimos cada uno en nuestra experiencia que estamos viviendo.
Generalmente, la mente se encuentra muy agitada y no sabemos cómo salir de ese huracán de pensamientos y emociones tan intensas, miedosas e incomodas, las cuales solo señalan hacia la catástrofe personal. Son muchas las personas que experimentan o están experimentando en este instante ese túnel oscuro, lleno de miedo y ansiedad, intentando salir y sin poder hacerlo. No se suele contar, se suele esconder, ya sea por vergüenza, dolor o incapacidad de ese momento. Desde los ojos de la inconsciencia es muy fácil de señalar, juzgar y no comprenderlo, aún tenemos mucha falta de empatía y presencia dentro de un estado de dolor que está enfrente nuestro, de nuevo, siendo por la causa que sea.
La mente puede ser nuestro peor enemigo si empezamos a creer todo aquello de lo que nos informa, ella de hecho es la creadora de este “túnel” sin salida. Si mi emoción más presente en mis entrañas sea cual sea el motivo, es el miedo, mi mente solo me informara de propuestas y opiniones llenas de miedo. Es gasolina y fuego haciendo llama, son combustible y combustión. Al igual que cuando siento alegría, todas mis propuestas mentales están bañadas de “buen rollo” y optimismo.
Esos momentos donde uno, está lleno de ansiedad, miedo, pensamiento agitado, negativo y atormentador, lo primero que tenemos que saber es que, todo es una película de ficción creada por el miedo a poder vivir todo lo que mi mente me está contando. Cuando nos creemos esa ficción, pasamos a sufrirla como si fuese verdad, cuando, si conseguimos parar y mirar, con los ojos bien abiertos, nada de eso está sucediendo ahora, el único instante real que existe. Ese instante que está sucediendo continuamente de forma cíclica, es el llamado aquí y ahora, y no es una moda, una corriente o un dogma, es un instante continuo donde puedes hacerte consciente de él, atendiéndote y atendiendo este preciso instante que se repite una y otra vez. Siempre estamos en el, siempre es ahora. A diferencia de nuestra mente, donde si la observo siempre nos está informando de algo que sucedió y de algo que podría suceder.
Todas las personas hemos estado soñando alguna vez y en concreto en medio de una pesadilla, intentado escapar y no podíamos, se aceleraba el corazón y sufríamos, hasta que de pronto, despertábamos y nos dábamos cuenta de que solo era un sueño, una maldita pesadilla. De lo que estamos hablando aquí es absolutamente lo mismo, solo que en un estado despierto y engañado por mi mente. Solo conozco una manera y es despertar, utilizando la consciencia, el coraje y la voluntad para salir de esa ficción de la mente.
Si nos paramos a observar los mensajes que suenan en la cabeza en esos instantes de miedo intenso, en forma de pensamientos e imágenes, son todos catastróficos, alterantes, negativos y señalan siempre, a un momento próximo, que no es ahora. Que mas necesitamos para ver, para ser conscientes, de la incoherencia de todo este engaño, el cual nos lleva a un laberinto sin salida.
De nuevo, una vez más, el motivo principal es la identificación que tenemos con la mente, con los pensamientos que surgen y suenan en nuestra cúpula cerebral, cuando solo son opiniones o propuestas cerebrales, no tiene ningún poder, fuerza o realidad. El identificarse, y creerse dichos pensamientos es la causa de la angustia, la ansiedad, el dolor y finalmente el sufrimiento experimentado en la mayoría de momentos de oscuridad.
Lo que no sabemos, y podremos saber si confiamos, es la luz y la vida que existe después de esa tormenta que ahora está teniendo lugar. Tormenta, que esta nutriendo las raíces de mi crecimiento vital. Cuando empezamos a salir de ese túnel oscuro, donde eramos incapaces de ver algo con luz y sentido, empezamos a entender la mayoría del proceso vivido, aprendizaje y autoconocimiento que estaba detrás y por último, el viaje hacia mi interior que estoy realizando.
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